El demonio vuelve al falla

Paradójico que haya preferido un 3 de Enero para escribir un nuevo artículo habiendo tenido tantos y tantos días para elegir del largo y tedioso otoño. Aprovecho el momento para desearos a vosotros, mis fieles lectores, un feliz 2010, aunque se positivamente que más de uno andará pensando en papelillos antes que en polvorones.

Este 2010 viene fuertecito en cuanto a polémica. Nada más levantarme para acudir a mi trabajo el día 2 de enero y, como ha sido habitual en los últimos 24 años, cumplí religiosamente con la tradición de ojear el Diario de Cádiz mientras saboreaba un café con leche que me ayudó a que las 7 de la mañana no sean tan las 7 de la mañana. La cara del Demonio Antonio venía reflejada en la portada de este famoso rotativo con un suculento titular que anunciaba la vuelta de este autor al Gran Teatro Falla. Lamentablemente no volverá al Falla como todos quisiéramos sino como comentarista en la cadena local Onda Cádiz.

El hecho de ver al Demonio entre la rubia de grandes glándulas mamarias y el chaval sin frenillo me va a resultar tan extraño como verme a mi en la carpa. Respeto las decisiones de cada uno y allá cada cual con lo que haga con su vida pero estareis de acuerdo en que ESE no es el sitio que le corresponde al genial autor. Por unos momentos supe que se siente cuando te quitan el caramelo de la boca. Una lástima.

Lo que está claro es que el Demonio no deja indiferente a nadie y ya, sus detractores mas feroces andan escupiendo veneno abjurando afirmaciones tales como: ”Lo hace por dinero”,”Ya está aquí el pesetero este”. Si fuera esta la razón por la que el demonio acepta ese trabajo me levanto ahora mismo y aplaudo. Permítanme que me dirija a esos necios, comparsistas frustrados y fariseos de garrafón. Permítanme que les lance esta pregunta ¿Quién rechaza un trabajo a día de hoy ? ¿Quién de ustedes, estando necesitados de liquidez, tiene el santo carajo de rechazar dinero trabajando en un ámbito de su propio agrado?.

Antes de hablar hay que saber de que se habla y sobre todo, de quien se habla. El demonio Antonio dijo : “Me voy” y se fue. Dijo que no volvería a concursar y así a sido. A eso se le llama cumplir una promesa sin marear la perdiz y con la suficiente ética como para ser consecuente con la decisión que se ha tomado. Decisión que nos dolió a todos. Y al Demonio el primero.