Estrellas estrelladas II : Coros del carnaval

domingo, 20 de septiembre de 2009
Bien dicho esta lo que dijo el sabio: Lo importante no es llegar, es mantenerse. Estarán de acuerdo conmigo en que la modalidad de coros la mueven 3 coros, aunque espero que el batacazo de los niños sea algo fortuito y que no me quiten la razón. Me parece meritorio y reconocible que durante los últimos 15 años estos 3 coros hayan repetido final, salvo muy contadas excepciones. Meritorio y reconocible por la calidad que atesoran los tres, pero hay que añadir que existe un demérito por parte del resto de los coros y no me gustaría ser brusco pero, también salvo contadas excepciones, el resto de coros no valen un duro. Que si, que trabajan, que tienen la misma ilusión, que se lo merecen como los demás, pero lo que es palpable es que existe un escalón que dividen a este trío de ases del resto, salvo contadas excepciones, repito.
Lo cierto es que los coros siguen llevando por bandera el mas vale malo conocido. De ahí que quiera dedicar esta sección a los coros que por alguno u otra razón han acabado sirviendo de mal relleno abandonando las primeras líneas de ataque. Empezamos con el caso mas sonado, grave y espeluznante.

Como pueden ustedes imaginarse me refiero al Coro la viña. Nacido de las entrañas del colegio La Salle Viña. Nacido del coro que formaron los curas que un buen día se les ocurrió participar en el concurso de agrupaciones carnavalescas. No tardaron en hacerse los dueños y señores de esta modalidad a la que renovaron y engrandecieron convirtiéndose en el padre nuestro de lo que hay hoy en día. Si no me creen comprueben el estado de la modalidad antes y después de Entre pitos y flautas. Auténtica orgía de tangos, colorido, gaditanismo. A los payasos les siguió Pinocho. Otro excelente coro al que solo le faltó que el tango fuera de la misma categoría que el de los payasos. A partir de ahí todo un autentico desfile de grandes coros y mejores tangos como: Los Caballitos que suben y bajan, Casanova, Plastilina, Cuarenta en bastos, Tacata Chinchin PomPom, Batmonos que nos vamos, A Venecia del tirón, Al Ataque, El Chichibolo o El habla de Cádiz. Maldito primer premio. Fue el último y me da la impresión de que no volveran a alzarse con ese galardón a no ser que los diez coros que tengan por encima dejen de salir ese año. Auténtica ruina. Parece el fruto de un mal de ojo. La entidad que representaba al coro y al tango gaditano acabó trayendo al falla coros de bajísima calidad, incomparables a los de su primera época. Incluso uno de ellos, tal vez el peor de todos, se quedó fuera de las semifinales y todavía uno de los representantes de este coro quiso agredir a un componente del jurado en lugar de pedir perdón públicamente por haber permitido que la peña La Salle Viña trajese al Falla semejante petardo.


Entre pitos y flauta /Hotel caleta, palas y pico

Seguimos con el Coro de la peña Los Dedócratas. Coro que resucito al coro , valga la redundancia. Estaba formado por gente de bien y adinerados de aquella época ( finales de los 70 ) rompiendo con la costumbre de que las agrupaciones carnavalescas debía estar formada por chusma y analfabeto. Esto del carnaval dejo de ser algo de baja estofa gracias a este coro que trajo nombre tan recordados como el mismo Dedócratas, Los Pequeños Cantores del Viena, Los buhoneros, o La Guillotina. Todos ellos primeros premios. Siguieron dejando una estela de coros “decentes”, como Gran Hotel, De Pata Negra, El Cantón de Cádiz o La Banda del Sargento Peppers. Tuvieron un amago de resurrección en el año 1993 con el coro Quédate Con Mi Copla, su última incursión en una final. Lamentablemente solo quedó en amago ya que al año siguiente trajeron el olvidable El Ange De Cádiz y a partir de ahí toda una retahíla de coros con mayor o menor calidad, pero todos ellos sin pasar la barrera de la mediocridad. Murió como coro en el año 2002 pero sobrevivió la peña que actualmente sigue siendo una de las que mas arriman el hombro cuando llega febrero y que tiene el honor de dar el pistoletazo de salida al carnaval con su tradicional pestiñada.


Los Dedocratas /La Singladura


Ahora les llega el turno al coro de Salvador Longobardo. Normalmente autor de música y director que ha firmado obras tan importantes y a la par tan impactantes como Quo Cadix, Barrio Chino, Der Cuarto Reich. En esta etapa casi siempre acompañado por Bablé, otro clásico actualmente retirado. Al separarse de este, empezó un periclo en solitario con coros al que la mayoría del público catalogaba como horrorosos pero que inexplicablemente se colaban en la final. Me estoy acordando de aquel que iban vestidos con babys. Que mal tendrían que estar los coros para que no solo lo pasaran a la final, si no que encima, le dieran un 3º. Siguió dando tumbos cada vez a peor y ya no lo pasaban ni a las antiguas semifinales puesto que traía cutre-coros como El Cajón o De aquí a La Habana. Después dirigió el coro de la viña en otro coro horrendo al que llamaron El Museo, una de las puestas en escenas más paupérrimas que me he echado a la cara. Y ahí terminó la trayectoria de un buen autor que trajo al falla auténticos bastonazos pero que, lamentablemente, no supo levantar cabeza. Una pena.


Barrio Chino /El museo


A continuación quisiera hablarles un poco de la obra y milagro del coro de Puerto Real. Fue todo un referente en la modalidad y en ocasiones, la única sustentación ya que no había otros coros que se presentasen. Tiene en su haber coros tan míticos como Hay Moros en la Costa, Mi no Comprender o Me Tocó la China. Después hicieron un parón para volver en el 97 con Los Del Río Nilo. Todo había cambiado, ya nada era lo mismo. Evidentemente remontar era difícil. En la primera época de su vuelta incorporaron a una señorita en la cuerda de tenores, esto le daba un toque de originalidad y frescura a un coro clásico de toda la vida. Entraron en la final de 2004 pero eso no sirvió para que volvieran por los fueros de antaño si no que se tuvieron que conformar en el negro pozo de las preliminares en más de una ocasión. Los dos últimos años ha sido así. Esperemos que vuelva al sitio donde le corresponde.


Hay Moros en la Costa /El trocadero


Para finalizar le presentamos a el coro mixto de San Fernando. Un coro que nos llega de la peña Colorín Colorado. Desde hace ya una veintena de años. Si les soy sincero este coro nunca ha sido de mis mas predilectos pero tuvieron un par de momentos brillantes cuando entraron en la final durante dos años seguidos con Al Asalto de Cádiz y De Cada Gaditano. Después volvieron a lo de siempre. A sacar coros familiares, sin ánimos de competición y sin comerse mucho el coco. Años atrás al menos conservaban el punto que les aseguraba las semifinales pero lo perdieron al abusar de el, con cosas tan espeluznantes como el que iba de cocinero o el de brujas. Y ya el de Papelandia ni les cuento, no se como mas de uno no se limpio el culo con el tipo. Yo lo hubiera hecho. Por cierto el año pasado me gustaron.



El asalto /Papelandia

Estrellas estrelladas. Volumen I. Catalán “Chico”

domingo, 13 de septiembre de 2009
Se me ocurre que aparte de las historias negra y las agrupaciones de idéntico color, también nos cabe en nuestro blog un pequeño apartado dedicado a aquellos ídolos controvertidos que tocaron la gloria para después entrar de puntillas en el infierno. En esta ocasión contamos con uno de los miembros de una de las familias carnavalescas más relevantes. Me refiero a la saga de los catalanes. El patriarca de este clan es el no menos conocido Catalán “grande”, sin duda, uno de los mayores directores de comparsa de toda la historia y el más carismático y querido miembro de esta familia. A este le sigue su hermano Pedro, protagonista de este post y a su vez, protagonista del morbo carnavalesco en los 70 y los 80. La saga se completa con hijos de estos dos grandes comparsistas que actualmente participan en buenas agrupaciones y cuyos ademanes y movimientos evidencian que sangre llevan en las venas.

Pedro ha sido reconocido como una de las voces más importantes de estos 50 años de comparsas. Así lo fue demostrando año tras año y premio tras premio. Estuvo cantando en las giras de Los Beatles de Cádiz y los ye-yes gaditanos, lo que hizo que se fijaran en el ya que destacaba por su importante e imponente voz. También tocó otros palos, como el de la chirigota. Sin ir mas lejos compartió filas con su hermano Antonio en la gran chirigota de Fletilla Los martinicos.
Por su carácter a veces complicado, Pedro no dejaba indiferente a nadie, achacándosele la mayoría casi todo lo negativo alrededor de la agrupación en la que participase. En 1973, una de las versiones que trataba de explicar la famosa historia del abucheo a el mítico coplero (historia negra aquí: http://historianegradelcarnaval.blogspot.com/2008/09/del-cielo-al-infierno-en-25-minutos.html ) fue la de que el catalán chico metió a gente en el teatro para silbar a El Clarinetes. Esto nunca se pudo demostrar aunque me da la impresión de que había mas mala fe en acusar a este hombre que otra cosa. Una anécdota que me resulta curiosa es que en 1979 en la comparsa, Ángeles y demonios, actuando en el falla tuvo un desprendimiento de forillo, una de las esquinas se soltó y a Pedro no se le ocurrió gritar otra cosa que el forillo lo había tirado el con su voz. Nunca pude averiguar si esto lo gritó en serio. En 1980 se decía que había puesto una bomba en el falla porque habían dejado fuera de la final a Caleta, me impactó la portada del diario de Cádiz con el perro husmeando en nuestro teatro y buscando una bomba que nunca existió. Siempre polémico. Algo así solo podía estar relacionado con Pedro ya que no se cortaba un pelo a la hora de defender su comparsa y morir por lo suyo fuera como fuese. Por eso no era de extrañar que erróneamente se le relacionara con casos como este. Un año incluso protagonizó un altercado en plena erizada cuando quiso expulsar de una de allí a algunos de los concejales del PSOE de aquella época, abjurando razones como: ”Esto es para el pueblo, vosotros aquí no pintáis nada”. La repanocha.

En 1984 tendría que haberle puesto el broche a una brillante carrera con aquel tributo que le rindió aquel gran teatro falla poniéndose en pie y aplaudiendo a rabiar a unos hermanos catalanes que terminaban arrodillados el popurrí de la comparsa Canela y clavo. Y digo tendría por que no fue así, puesto que Pedro tuvo dos intentonas de regreso trayendo comparsas al falla de un muy dudoso gusto. Una de ellas fue en 1999 con “ La chusma”, horripilante de principio a fin y con un pedro desgañitándose la garganta. La otra fue todavía peor: “Los pobres, denuncia social”. Mala de solemnidad.
Olvidable de principio a fin. Algunos nostálgicos como este que les escribes, perdieron la esperanza con esta segunda intentona. Esperanza de ver a un catalán chico donde tenía y debía estar, en lo mas alto. Lamentablemente no fue así y la leyenda terminó en aquella “Canela y clavo”. Desde entonces, tenemos que conformarnos con las cintas de Izquierdos para deleitarnos con su maravillosa y portentosa voz.

El último episodio que protagonizó este hombre del que tuve constancia, lamentablemente, no tuvo nada que ver con el carnaval. Tuve la desgracia de verlo en aquella basura televisiva llamada Aquí hay tomate mendigándole dos perras gordas a su hija Merche. No os imagináis la pena que sentí.

Aquí termina la historia del sello auditivo, que no visual, de la comparsa del Gavilán y por ende, de la comparsa en general durante la década de los 70 y de los 80.

Cartel, pregonero y ninfa

domingo, 6 de septiembre de 2009
Tres temas que por separado que me causan cierta animadversión y que, tan solo juntos, me dan para un post entero. Como pueden imaginarse son temas totalmente irrelevantes para el desarrollo de nuestro carnaval pero ni muchísimo menos están libres de polémicas, así que considero oportuno dedicarle una pequeña historia negra.

Siguiendo el orden establecido en el titulo, empezamos por el cartel. El siempre controvertido cartel. Lo normal es que no le guste a nadie, condición que comparten sus compañeros de post. En este caso hay que reconocer que se han presentado carteles que representan con fidelidad el sentir e idiosincrasia de nuestra fiesta, pero son los menos ya que por norma general se suelen escoger autenticas barbaridades que cualquiera podría pintar con un pincel anclado en el recto. Carteles abstractos y vómitos de paleta que lo mas cerca que han estado del carnaval es cuando su autor pisó una meada en la calle San Félix un domingo de piñata. Si me permiten quisiera poner algunos ejemplos de los que digo.


cartel de 2002


Autentico aborto de colorido. Parece una imagen en tres dimensiones. Podría haberlo pintando perfectamente un caniche con inquietudes artísticas.



Cartel de 1992

La chirigota mas famosa de la historia cantó “Que carajo es eso dios mio de mi alma” refiriendose a este cartel obra del difunto Alberti. No es de los peores carteles pero los borrachos no podrían tener mas razón.Es una extraña mezcla entre Paz Padilla y Gallo de corral. Muy difícil de identificar.


Cartel de 1987

Otro cartelito que dio que hablar y como siempre fue cachondeo en el gremio chirigotero. Había un rumor que decía que el señor que aparece en el carel era el extinto alcalde de Cádiz Don Carlos Díaz, cosa que nunca se pudo corroborar.


Cartel de 2005

Cartel que generó polémica sin lugar a dudas, ya que su autor se llevó una pasta por pintar semejante porquería. Yo no tengo ni idea de pintura pero en un cartel de El carnaval de Cádiz tiene que estar representado el carnaval y Cádiz, no Batman de bautizo. Resulta tan lacio que más que el carnaval parece que está anunciando un campeonato de petanca.



Cartel de 2008


Cuando vi este cartel no pude evitar calificarlo de cutre-salchichero. Me daba la impresión de que estaba pintado por una niña de parvulario. Días mas tardes de la presentación de este cartel, salió la madre de una niña de parvulario en prensa acompañada de un cartel que había pintado su hija en un campeonato escolar realizado previo a la oficial. El cartel era exactamente identico. Pero esto no bastó para que se eligiera otro cartel y le retiraran al autor lo recibido por la elaboración de este.




Cartel de 1995

Cartel plagiado de un cuadro francés y lacio a mas no poder.


En lo que a pregonero se refiere, hemos tenido la suerte de contar con excelentes pregones como los de El gavilán,El demonio Antonio, El Caballero Blanco, y bastante mas…Para los que el nombramiento de pregonero supone un broche de oro a una carrera a toda una vida dedicada por y para el carnaval. Gente para la cual ser pregonero de su fiesta supone el mayor orgullo y no como otros para los que pueden llegar a suponerles un verdadero coñazo o una herramienta de promoción. Lo que está claro es que no es lo mismo que el pregón lo de un famoso conocido a nivel nacional o mundial o un triste chirigotero que no tiene donde caerse muerto. Se han hecho grandes desembolsos económicos y se ha tirado la casa por la ventana para contentar al famoso de turno que venía aquí a decir: “Hola Cádiz, que bonita eres”. Sin ir mas lejos, a Alejandro Sanz se le puso un chalet para su goce y disfrute.Y a la mayoría no le faltaba un concejal pegado a su culo comprobando a cada momento que no faltara de nada y todo estuviera al gusto del pregonero. En el caso opuesto tenemos a Ramón Díaz “Fletilla”, Antifaz de oro, Albañil y pregonero del Carnaval de Cádiz de 1987. Cuando este señor terminó de dar su pregón nadie en absoluto lo acompañó hasta su casa. A mi se me quedó grabada la triste imagen de ver al pregonero del Carnaval de Cádiz vestido de Pierrot, con los papeles del pregón en la mano y caminando solo hasta su casa. Sin mencionar que este señor por aquel entonces ya sobrepasaba los 80 años.

Terminamos con las ninfas. Algo que sin lugar a dudas sobra en nuestras fiestas. Son las herederas de las hijas de aquellos generales del franquismo solo que esta vez no es una imposición, sino un enchufe de tomo y lomo. Las ninfas estás expuestas a los caprichos, normas, y gustos de una concejala con mas quilos de grasa que de aptitud. Un palco sometido por el partido gobernante en el que incluso se tienen predilección por las ninfas afines a agrupaciones que a su vez son afines a este partido. Ni que decir tiene que si tu padre tiene dinerito, tienes un 90% de probabilidades de salir ninfa o diosa. Aunque después se descubra que la susodicha ninfa o diosa piense que 3X4 son 12 que el laúd es un delantero del Real Madrid y que Aguillo es una marca de preservativos. Niñas de papá cuya única aspiración en la vida es salir dos veces por Onda Cádiz y agarrar el pito de caña de un comparsita saliendo de la carpa. Gracias a Dios no todas son de aquella manera y por suerte Cádiz a disfrutado en mas de una ocasión de la representante de la mujer gaditana que se merece. Mujeres independientes, honestas, y con la suficiente educación como para llevar el nombre de su ciudad por donde les venga en gana. Con respecto a esto he de decir que tuve la mala suerte de que mi entrada los cuartos de final coincidiera con la de un desgraciado zopenco que no tuvo otra ocurrencia que aludir al sobrepeso de una de las ninfas desde el gallinero y escondido en las sombra. Una forma muy valiente de hacer la gracia.

Espero que hayan disfrutado de este 3 en 1. Hasta la próxima

AL FALLA POR COJONES

martes, 1 de septiembre de 2009
Que se puede decir que no se haya dicho ya de nuestro gran teatro. Locura, pasión y meta de tantos y tantos copleros que han jurado volver un año y otro también. Es la casa del carnavalero. El palacio de los ladrillos coloraos que por derecho propio nos pertenece.
Sin duda, nuestros carnavales tomaron auge, carácter y repercusión a raiz de que empezara a celebrarse en el Gran Teatro Falla. Reúne todos los requisitos a cumplir: En su interior no cabe ni mucha ni poca gente, la justa y necesaria. Está entre la viña y el mentidero. Pleno centro de la ebullición carnavalesca. Y para colmo huele a Cádiz, y perdónenme por el chovinismo, de las butacas al gallinero.

Lamentablemente no todos están de acuerdo ( o estaban) en que este teatro es del carnaval . Lamentablemente también, no todos los aficionados han sabido cuidar nuestra casa como se merecen. Todo esto generó la apasionada polémica que ahora les cuento:

Desde que tengo uso de razón he acudido al falla como aficionado y, si bien a veces el espectáculo no era digno del precio de la entrada, el comportamiento del respetable lo era menos aún. En un post anterior comenté como un desaprensivo arrojó una botella de agua a una chirigota infantil. Años atrás tuve que presenciar a filas enteras del patio de butacas sacando de bolsas de plásticos fiambreras, cuchillos y barras de pan. En el año 1988 , el cuarteto “El Velatorio” decía algo así como: “Me ha tocado cantar en una sesión donde está la provincia entera por que está el suelo lleno de mijitas de telera”. Esto era una crónica de la realidad mas que una cuartetada. Tuve que presenciar como convertían al falla en una improvisada barbacoa del carranza y donde por supuesto no faltaba alcohol a mansalva y el humo del tabaco (y lo que no era tabaco). El colmo de los colmos fue el ver a una madre que bajaba la cremallera del pantalón de su hijo pequeño para que orinara en una de las columnas del, por aquel entonces, maltratado teatro. Un teatro sin higiene sin el más mínimo decoro, sin educación, y sin vergüenza más acorde a las fiestas una verbena de pueblo de tercera regional que con los, mundialmente conocidos, carnavales de Cádiz.

Al teatro había que hacerle obras y darle un lavaito de cara.
En 1986 se celebraron los últimos carnavales en el falla antes de la remodelación. Resultaba emotivo como muchas agrupaciones le cantaban un “hasta luego”, como por ejemplo el genial pasodoble de Soplos de vida.
Durante los cuatro años posteriores celebramos nuestras fiestas en el extinto teatro Andalucía. Todo el que ha cantado allí sabe como yo que lejos de ser el Falla, el Andalucía era un teatro digno y acogedor que cumplió con creces su función durante esos cuatro años. Fue testigo de agrupaciones como España La Nueva, A Fuego Vivo, Takatá ChinChin PonPon, Los Soldaditos, Los Comboys dapejeta o El Crimen Del Mes De mayo. Seguramente, de no haber existido la casa de los ladrillos coloraos, el teatro Andalucía hubiera sido un gran teatro para nuestros carnavales a pesar de sus limitaciones de aforo y escenografía.

Cuando terminaron las obras, el gremio carnavalero se topó con la desagradable sorpresa de que el partido socialista, los que por aquel entonces cortaban el bacalao en Cádiz, no estaban por la labor de devolver el teatro a sus dueños. Esta batalla la encabezó la concejala Josefina Junquera, la cual, de forma muy fina y protocolaria, vino a decir, a grosso modo, que la remodelación había costado mucho dinerito para que vengan ahora los guarros del carnaval a echar mierda. Yo que quieren que les diga, me sentí bastante mal, ya que deseaba cantar en el falla y, como todos los que participábamos, ansiaba la vuelta a nuestra casa. Pero pensándolo fríamente y recordando las barbaridades que había visto y que no quería volver a ver, no tuve mas remedio que darle la razón a la concejala de marras.
El mundillo, lejos de entonar el mea culpa, grito a una: “AL FALLA POR COJONES”.
Josefina Junquera fue acribillada a críticas en forma de coplas y, por presión popular, en el año 1991 el falla volvió a donde le corresponde, eso si, con una nuevas normas que obligaban a comportarse a la altura de la categoría de nuestra fiesta.

A día de hoy tenemos un teatro limpio, cuidado y ya la gente no se hace canutos entre las cortinas de los palcos. Es curioso que cortáramos de raíz todo el chusmerío pero también se cortó de raíz el cálido ambiente, el cachondeo y la juerga que se montaba y con la que te reías casi tanto como con las chirigotas. Ahora tenemos que conformarnos con un teatro de cinco estrellas, con unas agrupaciones de medio pelo y con dos carajotes en el gallinero haciendo rimas del tipo: “Ole la comparsa Voces y el que no diga ole que le muerda en el culo un boxer”. Todo no se puede tener en esta vida.