EL DIRECTOR PERDIDO

jueves, 20 de noviembre de 2008
Que jugoso fue aquel año 2000 , fue el año del morbo por excelencia. Todo el morbo, toda la polémica y todas las historias negras provenían de la misma e inmortal figura: El demonio Antonio. Fue el año de su famoso cajonazo , fue el año de la rotura con su grupo de toda la vida, fue el año en el que, acompañado de Valdiviator, amenazó con organizar un concurso paralelo en el Villamarta de Jerez…Demasiados acontecimientos en tan poco tiempo.
Para rematar la faena , en una asamblea de la asociación de autores, el demonio arremetió con una desafortunadas palabras hacia el pregonero de aquel año poniendo en duda sus méritos para tal nombramiento. El Pregonero de aquel año se trataba del triste y recientemente fallecido Agustín, chirigotero que tantos trabalenguas y buenas chirigotas, nos dejó en su trayectoria. Desafortunadas siendo amables, siendo francos podemos decir que metió la pata hasta el fondo. Pocas veces he estado tan de acuerdo con el nombramiento de un pregonero, pero el demonio, como siempre, lanzo su opinión libremente. Con o sin ella, estemos de acuerdo o no, es algo que hay que respetar. Desgraciadamente la libertad de expresión esta solo al alcance de unos pocos y muchos de los que piden claridad en las letras y en las distintas opiniones se rasgan las vestiduras cuando alguien se moja en su contra. Este fue el caso de El Rojo y su chirigota “Los enterraores del S.XX” .No se si recordaran ustedes el duro pasodoble que en la final , le dedicó al Demonio. No se la razón de ser de este pasodoble es el desacuerdo y el cariño hacia el pregonero de aquel año o la antipatía, por todos conocida, que se tenían los autores de una y otra agrupación. Lo cierto y verdad es que este pasodoble estaba cargadito de rabia y no me extrañaría que se usara al pobre pregonero como excusa para arriar una “cacheta” sin manos.



Durísimo, inexplicablemente a pasado desapercibido mientras vemos que otros pasodobles, de mucha menor factura y menos empapados en polémica se han hecho famosos. Sea como fuese, ahí queda la letra y así pasaron los meses pero no el rencor que le debe quedar a alguien al que le desean la muerte y lo llaman derrotista. Como digo, pasó el tiempo y por causas del destino estas dos agrupaciones se encontraron en un festival veraniego de carnaval, celebrado en la malagueña Marbella. Por supuesto , ambas agrupaciones viajaron por separado, autobuses distintos. Y ahora perdonen ustedes que diga esto, pero me resulta hasta cómico lo que les voy a contar:
Resulta que la chirigota termina de cantar y el director de la misma decide perderse por las calles marbellies. No se que estaría haciendo ni me importa. Lo cierto es que su chirigota lo buscaba desesperadita, ya que deseaba retornar a Cádiz pero el director de la agrupación no aparecía. Después de esperarlo y buscarlo durante largo rato (era el año 2000, los teléfonos móviles todavía no estaban tan de moda) los componentes de la chirigota deciden partir a Cádiz sin su director. Lo gracioso viene ahora. Resulta que termina de cantar la comparsa, y cuando están listos para volver a Cádiz, aparece el director perdido. Habla con el chofer y le explica (Me descojono mientras escribo esto, lo juro ) que ha perdido el autobús de la chirigota y el chofer, evidentemente sin saber de que iba la historia, le permitió el acceso al vehículo. Todavía no se había sentado este señor cuando El Demonio se percató de quien había entrado en el autobús. Si . Era el . El del centro de los que le habían dicho chufla hace pocos meses delante de toda Andalucía. El demonio pensaría.. “Este tío como va a viajar conmigo, en un autobús que pago yo”, por lo que ni corto ni perezoso, lo expulsó del vehiculo dejando al pobre director perdido, mas tirao que una colilla. Ahora resulta una anécdota simpática, pero entiendo que el mosqueo de este señor y la factura del taxi, debieron ser descomunales, aunque también entiendo que la venganza se sirve fría.

Días después de lo sucedido, el director perdido se coló ( y digo coló porque el no es autor ) en una asamblea de la asociación de autores y explicó delante de los presentes lo sucedido y lo dolido que se encontraba.
El director perdido me cae bien, al igual que la mayoría de los autores y componentes de esa extinta chirigota, pero yo tengo claro una cosa: si algún día voy por la calle y un tío se caga en mis muertos, desde luego ese hombre no entra en mi casa. Juzguen ustedes mismos.

6 comentarios:

Flavia Bernárdez dijo...

Ojo por ojo, diente por diente... a estos los mandamientos se los pasan por el forro jejeje.

Curiosísisima historia

Unknown dijo...

hizo lo mismo que hicieron con el los de su cofradía, expulsarlo.

Anónimo dijo...

Una vez más observo que su versión de los acontecimientos y la que yo conocí difieren ligeramente, amigo X, sin que sepa muy bien tampoco, ojo, cual de las dos puede ser la verdadera. Para ampliar en lo posible la información sobre este episodio concreto de nuestras fiestas cuento, a continuación, lo que yo creí entender entonces.

Lo que yo creí entender, en fin, no fue que Martínez Ares realizara unas simples declaraciones más o menos desafortunadas sobre el difunto Chimenea, y su nombramiento como pregonero, aquel año (lo cual sería ya un buen motivo para tacharlo de bocazas en una copla como la de los enterraores, pero bueno); lo que yo crei entender entonces fue que Martinez Ares, como representante de los autores que era en aquella época, votó en contra de dicho nombramiento en la correspondiente junta ejecutiva en la que se decidía el asunto por la sencilla y mezquina razón de que el Chimenea, en su calidad de representante de los antifaces de oro, solía oponerse muchas veces, oh, qué osadía, a las propuestas de su asociación. Vil venganza, de haber sucedido eso así, la del demonio Antonio, como lo llaman ustedes por aquí, que una vez más demostró así su falta de clase, y de discernimiento, ya puestos, al confundir los cojones con el trigo, y votar en contra del nombramiento del Chimenea, no porque no mereciera el cargo, sino por simples diferencias personales.

Pero bueno, como usted bien señala, esta fue solo una más de las miles de meteduras de pata que el buen hombre cometió aquel año (razón por la cual supongo que pasó algo desapercibido el pasodoble de los enterrarores, y su alusión al comparsista), en que se cubrió de gloria, desde luego, y pasó lo que tenía que pasar, claro; que independientemente de lo que decidiera el jurado, su comparsa perdió el apoyo de un importante sector del público que hasta entonces siempre le había apoyado. Y miren que ya se lo había advertido José Manuel Prada, vaya, algunos años antes, a raíz del pasodoble que Martínez Ares le dedicara al gallinero con "El Vapor": "Es conveniente nunca olvidar / que en el laberinto de los Carnavales reglas tiene el juego / y si un día lloró Paco Alba, te puede pasar, te puede pasar, / compañero".

Por otra parte, me parece completamente normal que a Cárdenas y compañía les doliera y les indignara la actitud de Martínez Ares en todo este asunto, pues al fin y al cabo no hay que olvidar que el Noly comenzó su andadura carnavalesca de la mano del Chimenea, en aquellos "Vampiros tajarinas" en los que el futuro músico salió como guitarra, creo, lo que lo convierte poco más o menos que en discípulo suyo. En este tema, pues, me posiciono completamente a favor de la chirigota, ya que la libertad de expresión no solo está, a mi juicio, para que cada cual opine, sino también para que los demás opinen luego a su vez, faltaría más, sobre lo que haya podido decir o hacer cada cual.

El hecho de que Martínez Ares después hiciera lo que hizo, además, en el asunto de los autobuses, no viene sino a demostrar, nuevamente, su falta de clase, así como su poca madurez. Pero bueno, nunca, ni aun hoy en día, ha dejado de ser algo niñatillo, el hombre. A día de hoy, al menos, reconoce algunos de sus errores del pasado como tales. Bueno, bien; algo es algo, supongo.

Un saludo.

Ventolero dijo...

Mi querido señó eki,

espléndido post, como es normal en usté. Nos cuenta una mijita má de la historia de detrá del tablao... a mí, que idolatro a Ares como bien es sabido en su faceta carnavalesca, pues tampoco me sorprende sabiendo sus desafortunadas acciones fueras de las tablas...

Ahora bien, que cómo usted bien ha comentado, a nadie se le tiene que olvidar que Antonio Martinez Ares es persona, antes que poeta de poetas, y si(por más que a mi me caiga de puta madre que me cae Manolín Galvez y su chirigota por muchas cosas que no es de recibo contá aski) le fueron a tocar el orgullo de una historia con mayor o menor razón, en las tablas del Falla que es por lo visto dónde más les duele a los carnavaleros, pues el se la devolvió fuera de ellas. Que a lo mejor podría haberlo hecho de otra manera, haber tirao de más galantería y ya en Cádiz haberlo puesto de papanatas como a él lo pusieron... pues seguro. Pero, ¿a quién no se le ha calentado la sangre alguna vez? Y si te lo ponen en bandeja de plata...

Anónimo dijo...

vaya, vaya....
no se quien ere, y tu me conoces, parece bien.
despues de leer este post, x lo menos es lo q me parece, x eso has contao esta historia que yo tembien conocia....
bueno, algun dia nos encontraremos, jejejeje.
me encantan estAS cosas.
Mil besos:
olga

Anónimo dijo...

Una última cuestión; no quisiera que este hilo quedara zanjado, por así decirlo, sin recordar que el pasodoble de los enterraores fue casi la única letra que se cantó aquel año, si no la única, en honor del Chimenea, en su calidad de pregonero. Un detalle bastante vergonzoso, la verdad, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de homenajes que le pueden caer al hombre ahora, este próximo Carnaval, con motivo de su reciente fallecimiento.

Entonces, en cambio, cuando aun podía vivirlo, prácticamente nadie, a excepción de los enterraores, ya digo, se acordó de darle, en sus coplas, el sitio que sin lugar a dudas merecía. Lo más que hizo alguno, tristemente, fue burlarse de su obra y de su trayectoria en un cuplé, como hizo el papafrita del Aragón con "Flamenkito apaleao", en un auténtico alarde de soberbia, arrogancia, y estupidez, en suma, aunque finalmente, al menos, no tuviera huevos de cantarlo en el Falla, y se limitara a incluirlo en el cassette, como luego ha vuelto a hacer, en más de una ocasión, con algún que otro cuplé suyo de dudoso gusto. Pero bueno, ya se sabe que el Sabina, como lo llama el Señor X, ha venido a sustituir, o así, al amigo Martínez Ares, dentro del Carnaval, no solo como autor estrella del concurso, sino también, al parecer, por lo que respecta a las meteduras de pata.

Tanto al uno como al otro les recetaría ese magnífico tango que hace un par de años interpretara el coro de La Viña, con "El Tercio de Cádiz". Sí, ya saben, aquel que empezaba "Carnavalero engreído / con tan solo 20 años, incluso te has atrevido / incluso te has atrevido / a reirte con desprecio de lo que hemos conseguido / de lo que hemos conseguido / en tantos años de coplas que Cai ha vivido", y que terminaba diciendo aquello otro de "Hoy te digo, engreído, si el pasado desconoces / que el presente no vale la pena, porque eres un necio si acaso te olvidas / que para que hoy estés tú cantando tuvo que existir Fletilla / tuvo que existir Fletilla". Y quien dice Fletilla, claro, dice el Chimenea.

Pues eso.

Un saludo.