Que se puede decir que no se haya dicho ya de nuestro gran teatro. Locura, pasión y meta de tantos y tantos copleros que han jurado volver un año y otro también. Es la casa del carnavalero. El palacio de los ladrillos coloraos que por derecho propio nos pertenece.
Sin duda, nuestros carnavales tomaron auge, carácter y repercusión a raiz de que empezara a celebrarse en el Gran Teatro Falla. Reúne todos los requisitos a cumplir: En su interior no cabe ni mucha ni poca gente, la justa y necesaria. Está entre la viña y el mentidero. Pleno centro de la ebullición carnavalesca. Y para colmo huele a Cádiz, y perdónenme por el chovinismo, de las butacas al gallinero.
Lamentablemente no todos están de acuerdo ( o estaban) en que este teatro es del carnaval . Lamentablemente también, no todos los aficionados han sabido cuidar nuestra casa como se merecen. Todo esto generó la apasionada polémica que ahora les cuento:
Desde que tengo uso de razón he acudido al falla como aficionado y, si bien a veces el espectáculo no era digno del precio de la entrada, el comportamiento del respetable lo era menos aún. En un post anterior comenté como un desaprensivo arrojó una botella de agua a una chirigota infantil. Años atrás tuve que presenciar a filas enteras del patio de butacas sacando de bolsas de plásticos fiambreras, cuchillos y barras de pan. En el año 1988 , el cuarteto “El Velatorio” decía algo así como: “Me ha tocado cantar en una sesión donde está la provincia entera por que está el suelo lleno de mijitas de telera”. Esto era una crónica de la realidad mas que una cuartetada. Tuve que presenciar como convertían al falla en una improvisada barbacoa del carranza y donde por supuesto no faltaba alcohol a mansalva y el humo del tabaco (y lo que no era tabaco). El colmo de los colmos fue el ver a una madre que bajaba la cremallera del pantalón de su hijo pequeño para que orinara en una de las columnas del, por aquel entonces, maltratado teatro. Un teatro sin higiene sin el más mínimo decoro, sin educación, y sin vergüenza más acorde a las fiestas una verbena de pueblo de tercera regional que con los, mundialmente conocidos, carnavales de Cádiz.
Al teatro había que hacerle obras y darle un lavaito de cara.
En 1986 se celebraron los últimos carnavales en el falla antes de la remodelación. Resultaba emotivo como muchas agrupaciones le cantaban un “hasta luego”, como por ejemplo el genial pasodoble de Soplos de vida.
Durante los cuatro años posteriores celebramos nuestras fiestas en el extinto teatro Andalucía. Todo el que ha cantado allí sabe como yo que lejos de ser el Falla, el Andalucía era un teatro digno y acogedor que cumplió con creces su función durante esos cuatro años. Fue testigo de agrupaciones como España La Nueva, A Fuego Vivo, Takatá ChinChin PonPon, Los Soldaditos, Los Comboys dapejeta o El Crimen Del Mes De mayo. Seguramente, de no haber existido la casa de los ladrillos coloraos, el teatro Andalucía hubiera sido un gran teatro para nuestros carnavales a pesar de sus limitaciones de aforo y escenografía.
Cuando terminaron las obras, el gremio carnavalero se topó con la desagradable sorpresa de que el partido socialista, los que por aquel entonces cortaban el bacalao en Cádiz, no estaban por la labor de devolver el teatro a sus dueños. Esta batalla la encabezó la concejala Josefina Junquera, la cual, de forma muy fina y protocolaria, vino a decir, a grosso modo, que la remodelación había costado mucho dinerito para que vengan ahora los guarros del carnaval a echar mierda. Yo que quieren que les diga, me sentí bastante mal, ya que deseaba cantar en el falla y, como todos los que participábamos, ansiaba la vuelta a nuestra casa. Pero pensándolo fríamente y recordando las barbaridades que había visto y que no quería volver a ver, no tuve mas remedio que darle la razón a la concejala de marras.
El mundillo, lejos de entonar el mea culpa, grito a una: “AL FALLA POR COJONES”.
Josefina Junquera fue acribillada a críticas en forma de coplas y, por presión popular, en el año 1991 el falla volvió a donde le corresponde, eso si, con una nuevas normas que obligaban a comportarse a la altura de la categoría de nuestra fiesta.
A día de hoy tenemos un teatro limpio, cuidado y ya la gente no se hace canutos entre las cortinas de los palcos. Es curioso que cortáramos de raíz todo el chusmerío pero también se cortó de raíz el cálido ambiente, el cachondeo y la juerga que se montaba y con la que te reías casi tanto como con las chirigotas. Ahora tenemos que conformarnos con un teatro de cinco estrellas, con unas agrupaciones de medio pelo y con dos carajotes en el gallinero haciendo rimas del tipo: “Ole la comparsa Voces y el que no diga ole que le muerda en el culo un boxer”. Todo no se puede tener en esta vida.
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8 comentarios:
jeje señorx pues la rima de voces la considero buena jajajajaja no hombre. Ahora en serio, que el gran tatro falla sea considerado como un tetro 5 estrellas, que no dejen entrar comida, que no se pueda fumar, que te pidan el dni en la puerta (k no tene na que ve pero impone jaja)y que se guarde un minimo de civismo dentro de un sitio cerrao y publico lo veo muy positivo, para el carnaval. Le da al concurso una cierta seriedad e importancia. Y si se pierde el cachondeo y la juerga, pues no ocurre nada porque para eso tenemos la calle(lugar del carnaval) y tantisimos festivales como ahi. Espero que el publico del Falla no cambie su aptitud, sino dejare de ir... por que para eso la calle es mas barata. Saludooos
Pues sí, tienes gran parte de razón, pero si el Falla no fuera así, no sería igual. Me gusta mucho como el público interactua con el escenario, aunque haya que pagar el peaje de los "gilis" de turno. Respecto a lo de la Josefina, no creo que quisiera sólo eliminar la "gran catetada" que se organizaba en el teatro, se vió que sólo con unas normas y hacer cumplirlas era suficiente. Su error fue no considerar cultura al Carnaval, fallo que cometen muchos 'falso eruditos'. Saludos y me gustan muchos tus artículos.
PD : Espero que algun día me des tu visión de porque los carnavaleros os negais a hablar de ciertos episodios sórdidos de las Fiestas en público con nombres y apellíos, o bien, cuando lo haceis no quereis dar la cara. Como aficionada, nunca he entendido esa "ley del silencio".
No te entiendo Eugenia. Especifica un poco y se te dará. Un saludo.
Yo creo que uno de los errores mayores fue que los propios carnavaleros no tomásemos el teatro Falla como algo exclusivo nuestro. Nuestro y de nuestra gente allegada. A lo mejor no pensábamos tanto que además servía para otras cosas y para otra gente. Lamentabe lo de aquella marabunta que, por supuesto, ya escapaba de las manos de quienes estaban en el escenario. En cuanto a lo que comenta la amiga Eugenia, creo interpretar que se refiere al porqué no se cuentan esas historias con nombre y apellidos, sabiéndose quién las dice. No habría nada que perder. ¿O sí?. Bueno, es una hipótesis mía sin maldad.
Un saludo, Sr. X.
¿vino bien ese amago por parte de la Junquera?, creo que si.
Se arregló el teatro y se reabrió el gallinero que estaba antes cerrado, se le ha dado comodidad y dignidad. Si no hubiera existido esa amenaza, quizas seguiriamos meándonos en las columnas
La sevillana del Velatorio decia :
VAMOS A CANTAR UN DIA
DONDE CANTA TODA LA PROVINCIA ENTERA
QUE ESTÁ EL PATIO DE BUTACAS
TO LLENITO DE MIJITAS DE TELERAS , DE PELLEJO DE CHORIZO
HAN PUESTO " PERDIÍTA" LA ESCALERA.
ESTO NO ES EL ROCIO
ESTO ES EL ANDALUCIA
ESTO NO ES EL ROCIO
Y SI ESTAS ESMALLAITO
VETE A LA CANTINA PICHA MIA......
Que arte mas grande.....
Creo que me he explicado, Señor X, no se me salga por la tangente... jejeje... si quiere me contesta o si no. Solo pregunto porque cuesta tanto hablar de cosas de Carnaval, como quien montaba jaleos en gallinero con nombre y apellidos, o quien obligaba a jurados pasar agrupaciones a la final... no sé me recuerda a la pelicula que te cité.... o porque no te atreves como los demás a expresar tu opinión con tu nombre... yo lo hago.. aunque claro a mi no me conoce nadie en el Carnaval.. pero bueno, verde... lo que se dice verde.. pongo a más de uno.. tambien le doy la opción de contestarme y contar su parte. Bueno Saludos de todas formas... un poco me confirmas lo que pensaba.
Querida Eugenia:
Viendo su foto quiero suponer que al igual que yo esta usted talludita en estas lides carnavalescas. Sabrá usted al igual que yo con que clase de gente nos podemos llegar a topar. Desde las mejores personas a los mas indeseables. Siempre he dicho que el dia que de a conocer mi identidad mas de uno se va a caer muerto porque, sinceramente, nadie ha dia de hoy, ni siquiera El melódico , se imagina ni tiene remota idea de quien puedo ser. He tenido la suerte de formar parte de colectivos y de agrupaciones que han marcado en el rumbo de nuestro carnaval, por eso estoy en condiciones de hacer este blog y de contar e informar a todo el que quiera que es lo que se cuece, se ha cocido y se cocerá. Pero a la misma vez pienso que el día que me identifique me voy a tener que ir de cádiz, si es usted tan amable dejeme seguir disfrutado de mi playa santa maría,de mi barrio de santa cruz y de mi Ramón de Carranza. Un saludo del Señor X.
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